lunes, 1 de junio de 2015

Ernesto el Che Guevara

Che Guevara [Ernesto Guevara]

(Rosario, Argentina, 1928 - Higueras, Bolivia, 1967) Revolucionario iberoamericano. Junto con Fidel Castro, a cuyo movimiento se unió en 1956, fue uno de los principales artífices del triunfo de la revolución cubana (1959). Desempeñó luego cargos de gran relevancia en el nuevo régimen, pero, insatisfecho con la inoperancia de los despachos y fiel a su propósito de extender la revolución a otros países de Latinoamérica, en 1966 retomó su actividad guerrillera en Bolivia, donde sería capturado y ejecutado un año después.

Ernesto Che Guevara
Entregada así su vida en la lucha contra el imperialismo y la dictadura, el Che Guevara se convirtió en el máximo mito revolucionario del siglo XX. Fue de inmediato un icono de la juventud del Mayo del 68, y su figura ha quedado como símbolo atemporal de unos ideales de libertad y justicia que, como los héroes de antaño, juzgó más valiosos que la propia vida. Todavía en nuestros días se exhibe con frecuencia, en las acciones contestatarias, aquel perfil suyo basado en la célebre fotografía de Alberto Korda.

Biografía
Ernesto Che Guevara nació en una familia acomodada de Argentina, en donde estudió medicina. Su militancia izquierdista le llevó a participar en la oposición contra Perón; desde 1953 viajó por Perú, Ecuador, Venezuela y Guatemala, descubriendo la miseria dominante entre las masas de Hispanoamérica y la omnipresencia del imperialismo norteamericano en la región, y participando en múltiples movimientos contestatarios, experiencias que le inclinaron definitivamente a la ideología marxista.
En 1955 Ernesto Che Guevara conoció en México a Fidel Castro y a su hermano Raúl, que preparaban una expedición revolucionaria a Cuba. Guevara trabó amistad con los Castro, se unió al grupo como médico y desembarcó con ellos en Cuba en 1956. Instalada la guerrilla en Sierra Maestra, Guevara se convirtió en lugarteniente de Castro y mandó una de las dos columnas que salieron de las montañas orientales hacia el oeste para conquistar la isla. Participó en la decisiva batalla por la toma de Santa Clara (1958) y finalmente entró en La Habana en 1959, poniendo fin a la dictadura de Fulgencio Batista.

El Che con Fidel Castro
El triunfo de la revolución, llevada a cabo con escasos medios, se vio facilitado por la insostenible situación del país en aquellos años. Pese a registrar la más alta renta per cápita de América Latina, la riqueza se concentraba en pocas manos; este fortísimo desequilibrio social se repetía en los marcados contrastes entre el campo y la ciudad. En el plano político, la corrupción, los mecanismos clientelares y la inoperancia se habían acentuado hasta límites insospechados bajo el régimen despótico y autoritario de Fulgencio Batista; su gobierno logró hacer coincidir en su contra a los sectores más dispares de opinión e intereses. La economía cubana, en extremo condicionada por la presencia de Estados Unidos, se basaba en el turismo en las áreas urbanas y en una agricultura de carácter capitalista que había generado un numeroso proletariado rural, determinante en el proceso revolucionario.

De la revolución a la política
El nuevo régimen revolucionario concedió a Guevara la nacionalidad cubana y le nombró jefe de la Milicia y director del Instituto de Reforma Agraria (1959), luego presidente del Banco Nacional y ministro de Economía (1960), y, finalmente, ministro de Industria (1961). En aquellos años, Guevara representó a Cuba en varios foros internacionales, en los que denunció frontalmente el imperialismo norteamericano. En un viaje alrededor del mundo se entrevistó con Nasser, Nehru, Sukarno y Tito (1959); en otro viaje conoció a diversos dirigentes soviéticos y a los chinos Chu En-Lai y a MaoTse-Tung.
En la tarea de la construcción en Cuba de una nueva sociedad, y especialmente en el campo de la economía, el Che Guevara fue uno de los más incansables colaboradores de Fidel Castro. En la polémica económica que tuvo lugar en los inicios del nuevo régimen se decantó por una interpretación original, creativa y no burocrática ni institucionalizada de los principios marxistas. Buscando un camino para la independencia real de Cuba, se esforzó por la industrialización del país, ligándolo a la ayuda de la Unión Soviética, una vez fracasado el intento de invasión de la isla por Estados Unidos y clarificado el carácter socialista de la revolución cubana (1961). 
Su inquietud de revolucionario profesional, sin embargo, le hizo abandonar Cuba en secreto en 1965 y marchar al Congo, donde luchó en apoyo del movimiento revolucionario en marcha, convencido de que sólo la acción insurreccional armada era eficaz contra el imperialismo.

En Bolivia
Relevado ya de sus cargos en el Estado cubano, el Che Guevara volvió a Iberoamérica en 1966 para lanzar una revolución que esperaba que fuese de ámbito continental: valorando la posición estratégica de Bolivia, eligió aquel país como centro de operaciones para instalar una guerrilla que pudiera irradiar su influencia hacia Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay. Al frente de un pequeño grupo intentó poner en práctica su teoría, según la cual no era necesario esperar a que las condiciones sociales produjeran una insurrección popular, sino que podía ser la propia acción armada la que creara las condiciones para que se desencadenara un movimiento revolucionario; tales ideas quedaron recogidas en su libro La guerra de guerrillas (1960).

El Che, mito revolucionario
Sin embargo, su acción no prendió en las masas bolivianas. Desde un principio su grupo, bautizado como Ejército de Liberación Nacional y compuesto por veteranos cubanos de Sierra Maestra y algunos comunistas bolivianos, se encontró con la falta de apoyo de los campesinos, ajenos por completo al movimiento. Sin ningún respaldo popular en el mundo rural, y sin apoyo en las grandes ciudades por el rechazo de las organizaciones políticas comunistas, las posibilidades de éxito menguaron drásticamente.
Aislado en una región selvática en donde padeció la agudización de su dolencia asmática, Ernesto Guevara fue delatado por campesinos locales y cayó en una emboscada del ejército boliviano en la región de Valle Grande, donde fue herido y apresado el 8 de octubre de 1967. Dado que el Che se había convertido ya en un símbolo para los jóvenes de todo el mundo, los militares bolivianos, aconsejados por la CIA, quisieron destruir el mito revolucionario, asesinándole para después exponer su cadáver, fotografiarse con él y enterrarlo en secreto. En 1997 los restos del Che Guevara fueron localizados, exhumados y trasladados a Cuba, donde fueron enterrados con todos los honores por el régimen de Fidel Castro.

La imagen de Ernesto Che Guevara queda incompleta si no se consideran, junto a la de revolucionario, sus facetas como ideólogo y teórico de la guerrilla, de la lucha armada en pequeños grupos como única forma revolucionaria de actividad política posible en los países subdesarrollados. Sus ideas se hallan expuestas en textos como el famoso Mensaje a la Tricontinental (1967) y el ya citado libro La guerra de guerrillas (1960).
Si bien escribió muchísimo, la mayor parte de su obra sigue inédita. La integran manuscritos, cartas, discursos, proclamas y, sobre todo, artículos publicados en Verde olivo, el órgano de las Fuerzas Armadas cubanas, en las que el Che ostentaba el grado de comandante. Los más recordados son aquellos en los que evoca la revolución cubana (Una revolución que comienza, 1959 y siguientes) y los de política económica (Contra el burocratismo, 1963 y siguientes). Del diario que Ernesto Guevara había ido escribiendo durante toda su vida, se publicó póstumamente la parte referente a la guerrilla boliviana: Diario del Che en Bolivia (1968).
Este último libro, que relata su lucha guerrillera en Bolivia hasta el día inmediatamente anterior a su captura, constituye el más impresionante testimonio de su personalidad. El Che describe el día a día de la guerrilla por dentro, en su aspecto cotidiano; las mil dificultades prácticas, las debilidades, los errores y litigios entre compañeros y su precario estado de salud dan lugar a un cuadro nada idealizado. Pero es sobre todo el estilo casi distanciado de este diario, incluso en los momentos más difíciles, lo que revela el lado humano del Che en el último período de su vida: en su ánimo reinaban una enorme calma y una profunda serenidad, debidas a la íntima convicción de lo justo de sus ideales y a la razonada aceptación del riesgo de morir en la lucha.


Hugo Rafael Chávez Frías

 
Hugo Rafael Chávez Frías nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta de Barinas, en los llanos de Venezuela. Era el hijo de un matrimonio de maestros de educación primaria -Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías-, y el segundo de seis hermanos. Su abuela india, Rosa Inés Chávez, cuidó de los dos hermanos mayores, y fue ella quien enseñó a leer y a escribir al pequeño Hugo, mientras el niño ayudaba a la economía familiar vendiendo dulces de lechosa (fruta bomba), conocidos como "arañas". Por eso se le conocía como el "arañero" de Sabaneta, nombre que da título al último libro publicado con anécdotas del Presidente.

En 1960 comenzó sus estudios primarios en el grupo escolar Julián Pino. Contaron las amigas de la abuela Rosa Inés que en su primer día de escuela a Hugo no le permitieron entrar, porque no tenía zapatos: "Llevaba unas alpargatitas viejas, las únicas que tenía. La abuela lloraba porque no le alcanzaba el dinero para comprarle zapatos", contó la tía de Chávez, Joaquina Frías, a los autores del libro Chávez Nuestro. 

Estudió la secundaria básica en el Liceo Daniel Florencio O'Leary, del Estado de Barinas, y el 8 de agosto de 1971 ingresó en la Academia Militar de Venezuela, donde desarrolló su pasión por la historia de su país.

En 1974 viajó a Perú para participar en las conmemoraciones por el 180 aniversario de la Batalla de Ayacucho y conoce al Presidente Juan Velasco Alvarado.

En julio de 1975 se graduó con el grado de subteniente de Artillería, especializado en Ciencias y Artes Militares, en la rama de Ingeniería, mención terrestre. Se destacó por obtener las más altas calificaciones en los diversos cursos que realizó en el seno de las Fuerzas Armadas.

El joven oficial Hugo Chávez fundó en 1982 el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en alusión a los doscientos años del natalicio de Simón Bolívar, que se cumpliría un año más tarde. El 17 de diciembre de ese año, aniversario de la muerte de Simón Bolívar, bajo el Samán de Güere -que según la tradición, era el mítico árbol bajo cuya fronda acampó Simón Bolívar- juró reformar el Ejército e iniciar una lucha para construir una nueva República.

El 27 de febrero de 1989 observó con indignación cómo miles de manifestantes fueron masacrados por fuerzas del Ejército en el Caracazo.

Al encomendársele la Comandancia de la Brigada de Paracaidistas "Coronel Antonio Nicolás Briceño", con base en Maracay, en 1991, escribió en secreto el Proyecto de gobierno de transición y el Anteproyecto Nacional "Simón Bolívar", programa que definiría su liderazgo entre los oficiales bolivarianos. A fines de ese año, los conjurados fijan fecha a la sublevación.

A las 11:00 de la mañana del 4 de febrero de 1992 comenzó la rebelión con comandos operando simultáneamente en Maracaibo, Caracas, Valencia y Maracay. En uniforme de camuflaje y con boina roja, ese día aparece ante las cámaras para confirmar que "por ahora" no se habían logrado los objetivos del movimiento, por lo que asumía toda la responsabilidad y pedía a sus compañeros que retornasen a los cuarteles. La acción militar fue acogida con júbilo por la población, de manera que desde entonces la popularidad del Teniente Coronel de paracaidistas no hizo más que aumentar, al tiempo que el Presidente Carlos Andrés Pérez se hundía en el descrédito.



En la prisión de Yare escribió su célebre manifiesto "Cómo salir del laberinto".

Chávez fue liberado el 27 de marzo de 1994, tras el sobreseimiento de su causa. Símbolo del Movimiento Quinta República (MVR) fundado por Hugo Chávez. El 14 de diciembre de 1994, el Comandante en Jefe Fidel Castro lo recibió en la capital cubana con honores de Jefe de Estado. Durante la visita, el líder venezolano ofreció una conferencia magistral en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.

Entre 1995 y 1997 recorrió Venezuela, explicando su proyecto político, que se basó, principalmente, en la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que "refunde la República".

El 19 de abril de 1997 inscribe su Movimiento V República (MVR) en el registro electoral



A mediados de 1998, Hugo Chávez ya era el primero en todas las encuestas y el 6 de diciembre de ese año es electo Presidente de Venezuela con el 56,5% de los votos.

2 de febrero: Asume la Presidencia y convoca a un referéndum para designar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Magna, que fue aprobada el 15 de diciembre en un plebiscito con más del 70% de votos.

30 de julio: Chávez cumpliendo con la nueva Constitución, llama a elecciones y es reelegido con 59,76% de los votos para gobernar hasta 2006.

El 9 de abril la CTV y Fedecámaras anunciaron el paro general de 24 horas para apoyar a los gerentes de PDVSA. La oposición convocó el 11 de abril a una marcha que originalmente iba destinada y autorizada hasta la sede de PDVSA ubicada en Chuao, pero la manifestación fue desviada hacia al Palacio de Miraflores y francotiradores vestidos de paisanos tirotearon a los manifestantes. La mayoría de las víctimas eran partidarios chavistas. El Golpe de Estado se había desatado.

En horas de la madrugada del 12 de abril, Chávez fue secuestrado y transportado inicialmente a la base militar ubicada en Fuerte Tiuna, Caracas. Unas horas después, ese mismo día, se autojuramentó Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, como presidente interino. Acto seguido emitió un decreto que derogó las leyes habilitantes, disolvió el Parlamento, el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y se dio a sí mismo poderes por encima de la Constitución.

El sábado 13 de abril, desde horas de la mañana, muchos seguidores del Presidente Chávez comenzaron a manifestarse en Caracas. Los golpistas trasladaron al mandatario a una base naval en Turiamo, donde escribe una nota dirigida a los venezolanos expresando: "No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio". De aquí, Chávez es enviado a la Isla La Orchila con la intención de sacarlo del país, pero el pueblo tomó el Palacio de Miraflores y en la madrugada del 14 de abril el Presidente retorna a Miraflores y se dirigió al pueblo, en un discurso memorable en el cual llama a la calma.

El 3 de junio de 2004, el Consejo Nacional Electoral anunció que el mínimo de firmas necesarias se había recolectado y quedaba activado el Referéndum, que se realizó el 15 de agosto. El NO obtuvo una victoria aplastante, y no solo el Presidente se mantuvo en el poder, sino que las elecciones regionales que siguieron los votos favorecieron a gobernadores y alcaldes bolivarianos.

El 14 de diciembre de 2004 se funda la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Tratado de Comercio de los Pueblos) o ALBA-TCP, por el acuerdo de Venezuela y Cuba, con la implicación personal de los presidentes de ambos países, que otorga prioridad a la relación entre las naciones adscritas al proyecto, en pie de igualdad y basándose en el diálogo subregional, abriendo campos de alianzas estratégicas entre los países latinoamericanos. A partir de este año se concatenan en Venezuela numerosas batallas en las urnas, que consolidan el liderazgo del Presidente y su vocación democrática.

Chávez es reelegido a un nuevo período de seis años, con el 63% de los votos.

Asumió la presidencia el 10 de enero de 2007 en el Capitolio Federal como presidente reelecto del país para el período 2007-2013, anunciando ante la Asamblea Nacional que llevaría a Venezuela hacía el denominado Socialismo del siglo XXI, lanzando la frase "Patria, Socialismo o Muerte".

El 15 de febrero Chávez gana el referendo que le permite competir por la reelección indefinidamente y promete mantenerse en el poder por al menos otra década.

El 6 de junio de 2011, durante una gira internacional de trabajo, Chávez es sometido a exámenes médicos en La Habana, tras presentar malestares generales. El 10 de junio, el entonces canciller Nicolás Maduro informa que el mandatario fue sometido a una operación de urgencia, tras habérsele detectado un absceso pélvico.

Diez días después, Chávez es sometido a una nueva intervención. El 30 de junio se dirigió a la nación en cadena nacional de radio y televisión para anunciar que le fue extirpado un tumor con células cancerígenas y que iniciará tratamientos de radioterapia. La noticia conmocionó al país y los venezolanos comenzaron una campaña de solidaridad con la expresión "Pa´lante Comandante".

De julio a septiembre de 2011, es sometido a duros tratamientos de quimio y radioterapia. Luego de cuatro fases del tratamiento, Chávez experimenta una importante mejoría y anuncia la desaparición de células cancerígenas.

En enero de 2012 un Chávez fortalecido da su discurso más largo, de 9 horas y media, ante la Asamblea Nacional en la presentación de su memoria y cuenta.

Pero el 21 de febrero anuncia la aparición de una nueva lesión en el mismo lugar donde le fueron extirpadas las células cancerígenas. Cinco días después, es sometido a una nueva operación en La Habana. Tras esta intervención, el Comandante Chávez confirma la "recurrencia del cáncer", el 4 de marzo.

El 16 de marzo regresa a Caracas y asume sus tareas al frente del Gobierno. Pero el 24 regresa a La Habana para el primero de cinco ciclos de radioterapia que finalizan el primero de mayo.

A pesar de su enfermedad y de los duros tratamientos, el líder revolucionario asume con coraje y tenacidad su campaña electoral para reelegirse y continuar el proyecto socialista.

El 7 de de octubre, con el 55 % de los votos y con el índice de abstención más bajo de la historia venezolana, Chávez es reelecto por cuarta vez por el pueblo venezolano para el período 2013-2019.

El 27 de noviembre, el Comandante Chávez viaja a Cuba para revisión médica y para recibir sesiones de oxigenación hiperbárica.

El 8 de diciembre Chávez celebra el que sería su último discurso público desde el Palacio de Miraflores, junto a su equipo de trabajo. Una alocución que fue considerada como su testamento político:

"(…) yo quiero decir algo, quiero decir algo, aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo, debo decirlo. Si como dice la Constitución, si se presentara alguna circunstancia sobrevenida, que a mí me inhabilite para continuar al frente de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar, en los pocos días que quedan… (…) Y sobre todo para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la gran mayoría de ustedes. Si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón".

Luego de su última aparición pública, en diciembre de 2012, Chávez comenzó su última y más dura batalla por la vida. Numerosos comunicados dieron parte del complicado proceso médico por el que estaba atravesando el líder de la Revolución Bolivariana en La Habana, quien no presentaba mejorías y cuya situación de salud se complicaba cada vez más debido a una severa infección respiratoria.

El 18 de febrero, un convaleciente Chávez regresa a su país y es internado en el piso 9 del Hospital Militar de Caracas para continuar su batalla contra el cáncer en su tierra natal.

El martes 5 de marzo, a las 4:25 de la tarde, el líder de la Revolución Bolivariana muere en Caracas a los 58 años, enlutando a Venezuela y a varios países hermanos de América Latina y el mundo. Su velatorio se extendió por 10 días. Más de 2 millones de personas de Venezuela y el mundo se acercaron a la capilla ardiente de la Academia Militar para darle el último adiós en la más larga, triste y emotiva despedida de un líder que cumplió con su juramento de dar la vida por esta Patria.

Sus restos reposan en el Museo Histórico Militar de Caracas.